En torno a los 12 años, Usted ya puede irle dando datos elementales.
En torno a los 16 años, ha llegado el momento de hablar sin rodeos de las drogas. Puede que algún día se tope con las drogas recreativas.
Si constata:
- alteraciones en el comportamiento
- que bajan las notas en el cole
- que se pierde clases
- que se escapa de casa
Entonces hay que decirle que Usted está preocupado. Hay que tomar la iniciativa, y hablarle de lo que viene observando, e intuyendo. Hable diciendo “yo”.
Tratándose de drogas, pregúntele si sabe de qué va el tema. Tal vez sus amigos le hayan hablado del tema y puede que hasta las hayan probado. Otro tanto con los temas del alcohol, el tabaco y el cánnabis: explíquele cuáles son los riesgos concretos del consumo de drogas. Dígale también que el consumo de drogas es ilegal. Explíquele las reglas. Explíquele lo que puede suceder si trata de consumir drogas. Dígale con claridad qué es lo que Usted espera de él respecto de las drogas y su consumo.
Si resulta casi imposible discutir estas cuestiones con su adolescente, procure que vea a un médico. Pídale a su médico de cabecera (o a su pediatra) que aborde con él los temas de las drogas y el alcohol.